Paulina Rubio y su esposo Colate estuvieron hace unos días en tierras Argentinas, y en Buenos Aires no disimularon que estaban muy molestos. Resulta que se dieron cita en un lujoso restaurante italiano con un importante empresario. Todos llegaron puntuales a la cita, pero Pau y su esposo casi no comieron y prácticamente no se hablaron durante la cena. Colatte en un momento hasta abandonó la mesa para salir a hablar por teléfono; y cuando regresó, Paulina y el empresario levantaron las copas para brindar, y él sencillamente los ignoró. La 'chica dorada' y Colate llevan sólo 5 meses de casados, pero ya demostraron que ambos son de mucho temperamento y ya tienen serios disgustos.